miércoles, 23 de septiembre de 2009

Visión Circular


Dibujo de: Terry Garabatos Parlanchinus

La pulga en la oreja*

En las grandes ciudades las personas son entes anónimos. Las prisas y la cantidad de gente en las magalópolis hacen que el otro sea poco más que un estorbo al paso. Sin embargo, de vez en cuando hay quienes salen de ése anonimato y se convierten en parte del paisaje urbano.

Una tarde, mientras conversaba con una amiga en la calle Gante se acercó un hombre, quien periódico mural portátil colgado al pecho y cargando un miniestante de libros nos pidió unos minutos para relatar su historia. Aceptamos. Se trataba de Carlos Flores Vargas, escritor y ganador del Premio Internacional de Cuento Max Aub 1988. Su historia inicia cuando envió sus textos a Jacobo Zabludowsky quien quedó impresionado por los cuentos, tanto que lo recomendó en editorial Diana. Así, firmó un contrato con la casa editora para la publicación de su obra. Nunca se publicó. Ante el contrato incumplido Vargas Flores anunció, en el marco de la feria del libro del pasaje Zócalo-Pino Suárez de 1988, una huelga de hambre y amagó con cortarse un brazo y comérselo "guisado a la mexicana" si no le solucionaban su problema. Casi se le cumple. Horas antes de vencer el plazo para la mutilación la editora cedió. Ganó y no ganó el pleito. Diana lo indemnizó, en otras palabras se quitó la pulga en la oreja, pero ante la grilla del escritor otras editoriales lo vetaron.

Eso fue hace poco más de veinte años. En estos días, promueve personalmente su obra com-ple-ta, completa en toda la extensión de la palabra; ya que él mismo es autor, diseñador, revisor de impresión, encuadernador y distribuidor de sus libros, todos editados por el sello Ediciones Patito. Cuenta con tres libros publicados, dos de ellos cuentos: Estela y la sangre (el libro amarillo), Cuentos de sexo (el rojo); y la obra de teatro Los puercos no sudan. Sus textos con un lenguaje claro y sencillo, dejando de fuera cualquier indicio de solemnidad, logran atrapar al lector del principio al fin de las historias. Ojalá fuera más re-conocido.

A Carlos Flores se le puede encontrar ocasionalmente en Coyoacán o más seguro en el Centro de la Ciudad; es cuestión de sentarse en alguna jardinera de la calle Gante, afuera del Palacio de Bellas Artes o hasta en la plancha del Zócalo capitalino y esperar, con suerte lo vean y cuente su caso de viva voz , que aunque parezca un cuento, es un caso verídico.


*Título del cuento que le valió el Premio Internacional de Cuento Max Aub en 1988.

Texto de: JAGG, basado en el relato oral de Carlos Flores Vargas.

martes, 15 de septiembre de 2009

Competencia eficiente


El primer día dijo: "¡Hágase el dinero!" y los otros seis días descansó.


Texto de: JAGG.

martes, 8 de septiembre de 2009

Para iniciar

Sitios virtuales ¿dónde están?
Caminos virtuales ¿a dónde llevarán?

Dibujo: "El tunel" de Terry Garabatus Parlanchinus